El 8 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer con actos y celebraciones que reconocen la labor de las mujeres en nuestra sociedad como motor de transformación para alcanzar la igualdad.
Sin embargo, no muchos conocen por qué se celebra este día ni por qué el color morado ha estado siempre ligado a esta causa:
- La Asamblea General de la ONU en 1977 adoptó formalmente este día como el día de la Mujer (aunque dos años antes ya lo había empezado a conmemorar) como recordatorio de las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre mujeres y hombres.
- El característico color morado (también utilizado en el Día Internacional contra la Violencia de Género) se asocia a dos acontecimientos fundamentalmente: por una parte, el incendio en una de las fábricas textiles de Nueva York en la que trabajaban principalmente mujeres jóvenes en pésimas condiciones laborales cuyo humo salía de color morado; y por otro lado, el movimiento sufragista de primeros del siglo XX que solicitaba el derecho al voto para las mujeres utilizando el color morado en sus reivindicaciones como símbolo de la sangre real que corría por las venas de cada una de las luchadoras por el derecho al voto, por su libertad y su dignidad.
A lo largo de los años, las mujeres han ido consiguiendo importantes hitos para lograr alcanzar la igualdad: desde el derecho al voto, el acceso a un puesto de trabajo e incluso la propia libertad en el ámbito laboral y familiar. No hace mucho tiempo en España aún existía la licencia marital, documento obligatorio para las mujeres que debían obtener de su marido para poder trabajar, obtener un salario, abrir una cuenta corriente e incluso firmar las notas de los hijos ya que el único que ostentaba la patria potestad de los menores eran los padres. Y esto ha sido así hasta los años setenta.
El camino ha sido duro y aún queda mucho por recorrer y muchas metas que conseguir. Como demuestran los avances conseguidos hasta la fecha, la revolución feminista es imparable. La corresponsabilidad, la igualdad salarial, el reparto igualitario de tareas, la eliminación del lenguaje sexista y los estereotipos son objetivos marcados en la lucha feminista donde aún nos queda mucho por trabajar. Nuestra voz es y será siempre imparable.
Cada una desde nuestros lugares y posiciones debemos abogar por los cambios y por la lucha hacia una igualdad real en todos los estratos y sectores sociales. Marín Martín Abogados es un despacho fundado y liderado por una mujer que lucha y luchará siempre porque la igualdad llegue a todos los sectores de la población y que el feminismo sea escuchado como el movimiento que es: la lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
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